30/06/10
Con Rusia
El secretario de Transporte Juan Pablo Schiavi retornó de Moscú, adonde viajó con el objetivo de motorizar un plan de reequipamiento en los ferrocarriles y subtes, en estrecha cooperación con Ferrocarriles de Rusia, en un contexto bilateral de transferencia de tecnología.
Las gestiones se enmarcan dentro del memorándum suscripto en esta capital el 14 de abril, cuando se produjo la visita al país del presidente ruso Dmitri Medvedev. En esta ocasión, en la gira se incluyó el objetivo de avanzar en la compra de coches para los subterráneos atentos a la consabida intransigencia China a transferir tecnología u órdenes de trabajo donde participe la industria nacional. Entre los temas evaluados en Rusia, se analizó la electrificación del Ferrocarril San Martín en el tramo de vías comprendido entre Retiro y Pilar, proyecto que con la ex Unión Soviética ya se había impulsado a comienzos de la década del ’80, a modo de compensación de las compras de cereales con las que ese país euroasiático buscó eludir el embargo cerealero de la administración de Ronald Reagan. En lo que hace a la compra de material para los subtes, figura la necesidad de sacar de servicio los coches eléctricos belgas (La Brugeoise) que están en servicio desde 1913. En los planes que están en danza y por razones de compatibilidad de la alimentación eléctrica de los trenes ahora se proyectaría desplazar hacia la Línea A, en reemplazo de los coches belgas, los 102 vagones Materfer que datan de la década del 70. A ese material rodante de la Línea A se sumarían los 45 coches de CITIC, si es que esa compra finalmente se materializa, porque Rusia podría haber tentado a los funcionarios nacionales con una oferta financiera más atractiva. Las ampliaciones que están próximas a concretarse en la red de subtes, como la Línea A hasta Nazca y Rivadavia, la Línea B hasta Villa Urquiza, la Línea E hasta Retiro y la Línea H hasta Pompeya, por un lado, y Pueyrredón y Santa Fe por el otro, que está por licitarse en un par de meses, la expansión y renovación de la flota de coches parece prioritaria. (El Cronista)